MENSAJE DEL PRESIDENTE DEL CDE DEL PRI EN COAHUILA
EN EL HOMENAJE POR EL CLII ANIVERSARIO DEL NATALICIO DE JOSÉ VENUSTIANO CARRANZA GARZA «EL VARÓN DE CUATRO CIÉNEGAS»
29 diciembre de 2011
Monumento a Venustiano Carranza, Saltillo Coahuila de Zaragoza
Este día, en el 152° aniversario: nos hemos reunido en este lugar para recordar dignamente la memoria de quien dio su vida por restablecer el orden constitucional y la legalidad en nuestro país.
EL PROGRAMA “ NUESTRO ORGULLO “ HA RENDIDO HOMENAJE EN TODOS ESTOS AÑOS A UNA SERIE DE PERSONAJES NACIONALES Y LOCALES QUE SE HAN SIGNIFICADO POR SUS APORTACIONES AL DESARROLLO DE NUESTRA PATRIA, MEXICO, Y DE NUESTRO ESTADO, COAHUILA DE ZARAGOZA.
POR ESO HOY LOS PRIISTAS REITERAMOS PUBLICAMENTE QUE ESTAMOS ORGULLOSOS DE NUESTRAS RAICES, DE NUESTRA HISTORIA, DE NUESTROS PERSONAJES Y DE LAS APORTACIONES QUE HEMOS HECHO PARA LA CONSTRUCCION DEL MEXICO MODERNO Y DE UN COAHUILA MEJOR Y MAS DESARROLLADO.
En el 2013 conmemoraremos los 100 años de lo que se ha denominado como la segunda Revolución. La revolución de 1913. Que dio lugar a la disolución de las instituciones políticas y a la movilización de amplios sectores de la sociedad norteña y mexicana en general. Esta Revolución la encabezó Don Venustiano Carranza quien ante el asesinato de Madero sentó las premisas del Movimiento Constitucionalista.
Así como el anti-releccionismo fue la bandera para la actividad política de Francisco I Madero, que luego proyectó en el terreno Nacional, Don Venustiano Carranza fue el centro de la política estatal Coahuilense entre 1911 y 1913, año en el que encabezo la lucha anti-Huertista en el Norte, Lo que colocó a Coahuila como la raíz de la revolución en 1913 y de la guerra civil contra Huerta, Donde se dio cuenta de la disolución de las instituciones a pesar de los esfuerzos de Carranza para mantener la soberanía estatal.
Las campañas anti-releccionistas de Fco. I. Madero en Coahuila, desde 1904 – 1905, encontraron así a sectores sensibles a las restricciones impuestas a las candidaturas de oposición y llevaron a la creación de agregaciones cívicas que culminaron en 1909 en Coahuila con la presentación de Venustiano Carranza como candidato a la Gubernatura, cuya derrota evidenció la abierta injerencia del Presidente Díaz y de los políticos Porfiristas locales. Carranza había sido Presidente Municipal de su Villa Estatal, y desde 1887, fue diputado local por el distrito de Monclova. Las elecciones de 1911, que llevaron a Carranza a la gubernatura, representaron un cambio en una medida muy amplia de los diputados y magistrados, como ocurrió también en lo que concierne a los presidentes municipales y regidores.
Madero llamó a través del plan de San Luis Potosí, fechado el 5 de octubre de 1910 a una insurrección armada el 20 de noviembre. Madero pensaba iniciar su acción en el norte de Coahuila, sin embargo la sublevación en Coahuila no tuvo las dimensiones esperadas y no adquirió fuerza hasta abril de 1911, a diferencia de lo que ocurrió en Chihuahua, donde la insurrección se difundió entre distintos grupos locales. En esta coyuntura Carranza no se distinguió ni como dirigente ni como organizador activo de la insurrección en Coahuila y tampoco, por otro lado, Madero consiguió ejercer un efectivo liderazgo a nivel estatal. Tal vez esto se explique porque Coahuila no representaba, a finales del Porfiriato, señales de una crisis económica que propiciara un estallido social sin el concurso de otras causas políticas.
Los orígenes de la Revolución en Coahuila nos muestran una continuidad entre los brotes de protesta social que se manifestaron a través de las acciones de los militantes Magonistas a lo largo de la frontera así como a la actividad de los grupos anti-releccionistas y los combatientes revolucionarios.
Madero entro en territorio mexicano hasta el 14 de Febrero de 1911 con un centenar de hombres. El ataque a ciudad Juárez que se llevo a cabo el 10 de Mayo de 1911 concluyo con la rendición de la guarnición federal que llevaron al acuerdo que preveía la renuncia de Porfirio Díaz. Lo que llevo a las elecciones presidenciales extraordinarias de Octubre de 1911 y a la toma del poder, el 6 de Noviembre de Fco. I Madero como Presidente Constitucional.
En las elecciones estatales de Coahuila que tuvieron lugar el 17 de Septiembre de 1911, Carranza obtuvo un total de 37,719 votos en los diversos distritos respecto a los 1,330 de Manuel Garza Aldape y a los 485 votos del periodista anti-releccionista Francisco Martínez Ortiz. Estas elecciones en Coahuila atestiguan una buena participación, en la que, más allá de las tensiones y de las irregularidades, se determino un cambio de la clase política respecto al pasado reciente en una medida muy amplia, contribuyendo a crear un panorama de estabilidad, pues fueron celebradas a pocos meses de la conclusión de la fase insurreccional.
La crisis Constitucional iniciada con el asesinato de Madero, el 22 de febrero de 1913, llevo a la que se ha denominado segunda Revolución y dio origen a una voluntad política en todo el norte de combatir a Victoriano Huerta para restablecer la legalidad, apoyada por el surgimiento de los movimientos populares y campesinos en varias partes de la republica, empezando por el Zapatismo en Morelos. El asesinato de Madero representó para Carranza un verdadero cambio en su actitud política, que lo llevo a invocar sin vacilación la resistencia armada: a partir del anti-Huertismo, muy amplio en el norte, y durante la guerra civil construyó su figura política de dirigente constitucionalista contribuyendo a unir las aspiraciones de grupos sociales con objetivos políticos diversificados.
No cabe duda que entre los políticos coahuilenses, Fco. I Madero y Venustiano Carranza representan excepciones por su formación Política y por su visión de las funciones del estado, que los llevo a ejercer un liderazgo político Nacional, dos personalidades tan diferentes entre si que encabezaron sendos movimientos que transformaron al país a principios del siglo XX.
En Carranza debemos reconocer que su afirmación como dirigente constitucionalista fue posible por su capacidad para establecer alianzas políticas con los grupos regionales del país, en particular con los de Sonora, Chihuahua y Durango.
El derrocamiento de Madero fue bien recibido por parte de las clases altas, los hombres de negocios, y de los inversionistas extranjeros, porque Huerta representaba la deseada figura del “hombre fuerte”; En cambio, recibió la inmediata oposición de los 3 estados del Norte, entre ellos Sonora, Chihuahua y Coahuila. La toma de posesión de la legislatura Coahuilense, el 19 de febrero, que desconocía el nuevo gobierno de Huerta, representó la excepción a nivel institucional en todo el País. Y el Plan de Guadalupe, si se excluyen de las llamadas precedentes a los gobernadores, fue el principal documento político emitido por Carranza antes de la caída de Huerta que reflejaba la posición institucional adoptada por la legislatura Coahuilense, confiriéndole una legitimidad a toda prueba a la que Carranza nunca renunció y permitiéndole adquirir prestigio progresivamente. El Plan de Guadalupe adquirió una fuerza programática, sobre todo con la caída de Huerta y con la disolución de las instituciones que desde la época Juarista habían representado el Estado Liberal Mexicano.
En los meses de lucha contra Huerta, Carranza pudo afianzar de manera paulatina su personalidad de Dirigente Constitucionalista, pues Carranza ejercía una autoridad fundada en la reciproca confianza, mientras los jefes populares eran quienes tomaban, en realidad, las decisiones de las campañas.
Carranza poseía un estilo diplomático propio que le permitió instalar canales de comunicación en relación a los asuntos internacionales, pues se asumía como ejecutivo de un gobierno constitucional efectivo, lo que le permitió afianzar su liderazgo.
En Carranza hay que reconocer, que después del asesinato de Madero, supo dirigir un proceso revolucionario distinto, respecto al Maderista, que tuvo su propia y constante evolución. Esto fue posible porque se alzó como el principal exponente político constitucionalista a partir de su decisión de no reconocer a Huerta como Presidente Constitucional, y a lo largo de este proceso siempre mantuvo la voluntad para establecer amplias alianzas políticas, lo que lo llevó a fricciones con una de las figuras mas representativas del movimiento revolucionario en el norte, Francisco Villa. El liderazgo revolucionario de Villa se dio sobre todo en el campo militar y el de Carranza en el terreno político, aquí podemos leer la naturaleza de las fricciones entre ambos.
Carranza, por su parte, proyectó sin titubeos su acción en el terreno Nacional desde la caída de Huerta, construyó las alianzas con los grupos regionales del país y con las autoridades norteamericanas, consiguió la rendición del ejército federal y la entrega de la capital. Su visión ponía la exigencia en enmarcar las reformas sociales bajo el imperio del régimen de derecho que llevaron a la reconstrucción del orden constitucional. Este es el gran legado de Carranza, a quien hoy los Priistas Coahuilenses conmemoramos y reconocemos.
Muchas Gracias.