Del acarreo al divisionismo

La elección interna del PAN el pasado 19 de febrero resultó más sorpresiva de lo que se esperaba. No sólo por la forma como ganaron muchos de los neopanistas en diferentes estados de la República mexicana, mediante acarreo y compra de votos, según denuncias de los propios contendientes albiazules, sino también porque los resultados recomponen las fuerzas internas del PAN.

En particular, en Coahuila los neopanistas le ganaron a los cuadros tradicionales la fórmula al Senado. Jorge Zermeño Infante fue relegado al tercer lugar, lo que impide ser contemplado en la fórmula. Ésta quedó integrada por dos representantes pertenecientes a grupos de nuevo cuño y además confrontados.Luis Fernando Salazar, del equipo del senador Guillermo Anaya, en primer lugar, y Jesús Ramírez que encabeza su propio grupo de interés.

Este resultado también alinea dos posiciones y confronta dos formas de hacer política en Acción Nacional, lo que llevará sin duda a que diferentes cuadros del PAN se planteen la situación que están viviendo. Algunos ya lo están haciendo, como es el caso del chihuahuense Javier Corral, diputado federal albiazul que ha dicho, después de los resultados del domingo pasado, que incluso debe anularse la contienda interna: “…baso mi absoluta confianza en que los órganos del PAN anularán completamente este proceso y repondrán el método democrático sobre el acarreo insultante.”

A la denuncia hecha en Coahuila por Rodolfo Walss, Luis Gurza y Tomy Vives, se suma la del diputado Corral en la que señala: “El operativo de acarreo no sólo fue insultante para la dignidad de miles, uno de los principios fundamentales del PAN, sino que se constituyó en una cadena de delitos, pues a la compra y coacción del voto, al condicionamiento a través de una despensa, se le sumó el abierto y descarado rebase de los topes de campaña.” Y agregó: “En ciudades como Cuauhtémoc (Chihuahua) los resultados marcaban 64 por ciento de las preferencias, a Carlos Borruel en un segundo lugar y a Cruz Pérez Cuéllar un lejano tercer lugar; incluso los sondeos de El Diario de Chihuahua y El Diario de Juárez me otorgaron en sus dos encuestas más del 50 por ciento de las preferencias”.

Aunado a estas denuncias de un frudulento acarreo de adherentes del albiazul y del uso del programa de Oportunidades en Chihuahua, el expresidente Vicente Fox Quesada declaró que podría votar por otro partido distinto a Acción Nacional el próximo 1 de julio si encuentra un candidato que proponga un cambio en la estrategia del combate al crimen organizado. Y sentenció: «El que me hable al oído de eso y me deje entender que cuando menos le va a entrar al toro (de cambiar la estrategia de seguridad), tanto mejor, contará con mi voto. Si lo que me dicen es: vamos a seguir igual, yo no quiero otros 60 mil ó 70 mil (muertos) con los que vamos a terminar en los próximos seis años, eso no puede seguir así».

El PAN se encuentra frente a un dilema parecido al que sufrió el Revolucionario Institucional en 1988 cuando abandonaron el tricolor Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano y Porfirio Muñoz Ledo junto con otros priístas; lo que parecía una simple separación se constituyó en un asunto mucho más serio. Ahora los panistas soslayan lo que esta pasando en sus filas. Expulsaron a un expresidente del CEN, a Manuel Espino, el expresidente Fox arrecia cada vez más las críticas al presidente Felipe Calderón y cuestiona las prácticas y los procedimientos de su partido.

En Coahuila y en otros estados desplazan a las figuras reconocidas del PAN con métodos antidemocráticos. En la elección de Gobernador en las reuniones de proselitismo de Anaya no se aparecieron los excandidatos a Gobernador del albiazul, y ahora muchos fueron relegados. En Saltillo, Manuel López Villarreal, exalcalde panista, acompañó al registro al priísta José Luis Moreno como candidato a una Diputación local. Las diferencias y las fracturas en el PAN producto de las imposiciones y de las prácticas de acarreo y de la compra de votos crecen cada vez más ¿Hasta dónde llegarán? ¿Tendrán capacidad para reconocer sus diferencias?

 

Salvador Hernández Vélez

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