La estrategia albiazul

El PAN se empieza a hacerse bolas entre las denuncias internas por el uso de recursos y programas en su elección interna para elegir a sus candidatos al Senado y a las Diputaciones. Entre las declaraciones de sus militantes connotados, vemos a Vicente Fox criticando a Felipe Calderón y diciendo que hasta podría votar por Enrique Peña Nieto; Calderón entrometiéndose con los precandidatos de su partido como ahora, con los candidatos de los otros partidos, hablando de encuestas para posicionar a Josefina Vázquez Mota en este periodo de silencio y, por otra parte, Xóchitl Gálvez solicitándole a Vázquez Mota que se deslinde de Calderón y otra vez usando guerra sucia para posicionar a sus candidatos. Denuncias entre sus propios militantes, confrontaciones entre sus cuadros nacionales y guerra de lodo es lo que nos está recetando el PAN.

En relación con las encuestas, el secretario ejecutivo del IFE, Edmundo Jacobo Molina, anunció que Acción Nacional entregó la encuesta del grupo Mercadei, en la que se basó el presidente Calderón para señalar que la diferencia entre Vázquez Mota y Peña Nieto era de sólo cuatro puntos. Esta declaración de ninguna manera se puede tachar de ingenua o de que fue un error del Mandatario Federal, es para ir preparando el escenario para que su campaña de lodo sea más efectiva. En esto se enmarca la reciente declaración de Calderón de que la democracia está en riesgo, y si a ello le sumamos los “michoacanazos” en diferentes partes del País, tanto en Coahuila como en Nuevo León, podemos pensar que la estrategia para no entregar el poder el próximo 1 de diciembre de parte del PAN esta en proceso.

Ejemplos de que el PAN ya empezó su estrategia para conservar el poder a toda costa se dan a lo largo del País. En Baja California, el Partido Revolucionario Institucional presentó ante el Instituto Federal Electoral una denuncia de hechos en contra del gobernador panista José Guadalupe Osuna Millán, concretamente por incumplimiento del principio de imparcialidad en la competencia entre partidos políticos, informó José Julio Santibáñez responsable del órgano electoral. En la denuncia, el PRI hace referencia a las encuestas levantadas por personal del Gobierno del Estado en las que, si bien se realizan preguntas sobre el quehacer gubernamental, al final aparece un cuestionamiento que busca conocer la intención de voto del entrevistado.

Xóchitl Gálvez -extitular de la Comisión de Desarrollo de los Pueblos Indígenas en el sexenio de Fox, y excandidata a la gubernatura de Hidalgo- declaró que México está demandando un replanteamiento en materia de seguridad y, por ello, Josefina debe distanciarse del Presidente de la República: «Calderón tiene que aceptar que él ya gobernó. Josefina debe hacer el rompimiento, y Calderón no tiene por qué enojarse, porque Calderón tuvo su propio proyecto, se distanció de Fox; es más, madreó a Fox, y se le permitió hacerlo porque el candidato tiene derecho a esto».

En el PAN, hay una rebelión interna al premiar con candidaturas al Senado y a la Cámara de Diputados a militantes acusados de alterar padrones, comprar y coaccionar votos, usar programas sociales y hasta de estar involucrados en chantaje a casinos. Ejemplos sobran en Aguascalientes, Coahuila, Chihuahua, el DF, Guanajuato, Jalisco, el Estado de México, Nuevo León, Querétaro, Sinaloa, San Luis Potosí, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz. Apenas hace unos días, en Nuevo León, renunció a su militancia Alejandro Páez, exalcalde de San Pedro y Santa Catarina, tras denunciar que, al poner al Alcalde de Monterrey, Fernando Larrazábal, como primero en la lista de candidatos a diputado federal plurinominal por Nuevo León, y a Raúl Gracia como cabeza de fórmula al Senado, se premiaban sus acciones corruptas.

El aspirante al Senado de la República, Jorge Zermeño Infante, impugnó ante el CEN del PAN el proceso de elección interna de candidatos y no ha descartado recurrir ante el Tribunal Federal Electoral. Otro ejemplo de la estrategia panista es la manifestación de Coparmex Laguna, que exigió públicamente la separación del priista Eduardo Olmos de la Alcaldía de Torreón. La estrategia albiazul ya se echó a andar ¿hasta dónde llegarán ahora?

 

Salvador Hernández Vélez

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