De la ficción a la realidad

En el libro “La Física del Futuro”, Michio Kaku nos muestra que el futuro no sólo ya nos alcanzó, sino que las tecnologías disruptivas nos obligan a repensar el sentido de nuestra vida frente al permanente e inquietante cambio que aceleradamente padecemos, sobre todo porque a lo largo de la historia de la humanidad la pericia en el desarrollo y en la habilidad para manejar las herramientas es lo que ha fijado nuestro destino. 

Cuando se perfeccionaron el arco y la flecha, hace miles de años, se supuso que pudiéramos lanzar proyectiles mucho más lejos que haciéndolo sólo con la mano, aumentando así nuestra eficiencia como cazadores y, por consiguiente, nuestra provisión de alimentos. Hoy esperamos que los avances tecnológicos nos permitan impulsar el bienestar de la sociedad.

Desde el desierto, enclavado entre los ríos Éufrates y Tigris, surgió uno de los primeros imperios construidos con las herramientas forjadas por el hombre. Y ahora estamos a punto de conseguir un nuevo tipo de herramienta mucho más poderosa que cualquier otra que hayamos conocido con anterioridad. Esta vez podremos manejar los propios átomos, a partir de los cuales se ha creado todo. El premio Nobel Richard Smalley ha dicho: “El grandioso sueño de la nanotecnología es poder construir con los átomos como si fueran ladrillos”.Ads by scrollerads.com

Isaac Newton, inventor de la física clásica, discutió aproximadamente en 1686 con Halley el problema del movimiento orbital que lo llevó a formular sus tres leyes del movimiento. Al aplicar las leyes de Kepler dedujo la Ley de la Gravitación Universal. Con esta ley explicó la caída de los cuerpos y las mareas, así como los movimientos celestes.

Hoy a 332 años la física posibilitará en muy pocos años: automóviles que se conducirán solos; casas inteligentes, con chips en todas partes; lentes o gafas con acceso a internet; que los cirujanos ya no corten la piel. La cirugía no invasiva será la norma; los robots modulares revisarán y supervisarán la infraestructura y harán las reparaciones necesarias, las micromáquinas serán más pequeñas que un punto. Los endoscopios serán más finos que un hilo; tendremos robots chef: el cocinero de Aisei; pero no hay todavía doncellas y mayordomos robóticos; crearán robots con inteligencia humana. Según Ray Kurzweil predijo que en este 2019 un ordenador personal de mil dólares tendría tanto poder como un cerebro humano y que en el 2029 el ordenador de mil dólares será más potente que el cerebro humano.

Aunque la nanotecnología es una ciencia muy joven, hay un aspecto de esta ciencia que está empezando ahora a afectar a las vidas de todos nosotros y ya ha creado una lucrativa industria que factura millones de dólares en el mundo: la industria de los sistemas microelectromagnéticos. En esta industria están incluidos todo tipo de productos, desde cartuchos de inyección de tinta, sensores de airbag y pantallas luminosas, hasta giroscopios para coches y aviones.

En pocos años en vez de contratar un camión para que nos traiga el mobiliario y los electrodomésticos nuevos, podemos simplemente descargar de internet los correspondientes programas informáticos y reciclar nuestros viejos aparatos. Gracias a la materia programable, la renovación de las casas dejará de ser una tarea penosa. En la cocina, la renovación de baldosas y azulejos, encimera, aparatos y armarios se haría sencillamente pulsando un botón.

Cuando Gutenberg inventó la imprenta con tipos móviles, hizo posible la existencia del “libro personal”, de tal manera que una persona podía poseer un libro que contenía todo el conocimiento escrito en cientos de papiros. Antes de Gutenberg sólo había unos 30 mil libros en toda Europa. En 1500 había 9 millones de libros, lo cual avivó un intenso fermento intelectual y estimuló la llegada de la era conocida como Renacimiento.

¿Qué oficios surgirán a mediados del siglo 21? Con la evolución de la tecnología, ¿cómo cambiará el modo en que trabajamos? Los empleos que sobrevivirán en el futuro serán, ante todo, aquellos cuyas tareas ningún robot pueda realizar, como por ejemplo las que requieren las dos facultades mencionadas.

Muchos ignoran los enormes desafíos con los que nos vamos a enfrentar en el futuro. El propósito del libro de Kaku es ayudar a iniciar el debate que determinará cómo se va a desarrollar este siglo.

@SalvadorHV

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