La física, la segunda ciencia

Después del nacimiento de la matemática como ciencia, el segundo continente científico es la física. En el siglo 16, Galileo fue precursor en el uso de experimentos para validar las teorías de la física. Observó y estudió el movimiento de los astros y de los cuerpos. Experimentando en el plano inclinado descubrió la ley de la inercia de la dinámica y usando el telescopio concluyó que Júpiter tenía satélites girando a su alrededor. Antes Copérnico, Stevin, Cardano, Gilbert y Brahe habían estudiado los fenómenos físicos. Copérnico había puesto la Tierra en su lugar, ubicó al Sol en el centro del sistema planetario. Y Galileo, a principios del siglo 17, propugnó el uso sistemático de la verificación experimental y la formulación matemática de las leyes físicas. Así empezó a gestarse la física como ciencia.

Esta primera revolución científica está ligada con acontecimientos tan importantes como el descubrimiento del sistema solar, de la gravitación universal, las propiedades de la luz, del vacío, de los gases; estos descubrimientos sustentan todas las ramas principales de la física, tal como la conocemos hoy en día. Todo en relación con las situaciones de ese periodo. Este movimiento inició en Europa, pero pronto se extendió a todo el mundo. Sin embargo, no se sabe hasta la fecha por qué sucedió esta revolución en el tiempo y lugar en que ocurrió. En Europa la revolución científica está asociada con otros tres fenómenos. El Renacimiento y la Reforma, que a su vez produjeron el fenómeno que preparó la transformación, es decir, el surgimiento del capitalismo. 

Cuando se piensa en el Renacimiento, se piensa en él, esencialmente como una revolución artística, en la pintura, la arquitectura, el modo de vida, en la poesía, en la cortesía, etc. Todo esto representa un cambio en la economía, en la técnica, en las actitudes con respecto al mundo, que se reflejaba en cambios, tanto en la religión como en la apreciación física del planeta.

La revolución científica avanzó, esencialmente, por etapas. Una época preparatoria que comienza en 1453, fecha de la caída de Constantinopla, el fin, por así decirlo, de la última continuidad de la cultura griega. Esta etapa llega hasta, digamos, 1543, año en que la revolución de Copérnico destruyó la antigua concepción del mundo, la del lugar central que ocupaba la tierra en el universo. Es esencialmente una etapa crítica en la que el viejo sistema, sometido a revisión, se reveló defectuoso y en la que se trazaron las líneas del nuevo tema.

La siguiente etapa, que constituye la cresta de la ola, es el Renacimiento seguido por la Reforma, que nos lleva hasta más o menos 1620. Este periodo abarca el acabado de la imagen del sistema solar por Tycho Brahe y Kepler, y también abarca el desarrollo del telescopio y de los descubrimientos ópticos y dinámicos de Galileo. El periodo central del siglo 17 nos lleva hasta 1627, la fecha del “Principia de Newton”. Con su publicación todo parecía estar atado y codificado. Fue un logro tan decisivo que tuvo el efecto de marcar una brecha definitiva en el desarrollo. Una vez que Newton hubo completado su trabajo, al principio no parecía realmente que pudiese ser mejorado demasiado; de modo que la gente no intentó hacerlo hasta que pasaron otros 100 años.

Los pasos fundamentales fueron los descubrimientos que destruyeron la visión griega del mundo, primero a través del desarrollo de la anatomía, el funcionamiento del cuerpo humano y, segundo, a través del descubrimiento por medio del experimento y la observación de cómo funcionaba el sistema solar. Cuando la obra de Newton fue comprendida, fue posible darse cuenta de que los cielos no gobiernan la Tierra, que el problema en realidad no era un problema.

Tratando de llegar a ella, Galileo y Newton descubrieron la nueva ciencia. También descubrieron las correspondientes matemáticas, las matemáticas de la ecuación diferencial, la del cálculo diferencial, la matemática del movimiento, que ha sido la base de la totalidad de la física teórica desde entonces. Esto no era, de todas formas, el objeto original del ejercicio, era simplemente el medio de resolver el problema de la estructura del universo, pero entonces, como es natural, encontró otras aplicaciones. En este segundo periodo llega la Revolución Industrial, de la máquina de vapor. En estos contextos nació la física.

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Fractalidades
Salvador Hernández Vélez