El órgano electoral, esto es, el Instituto Electoral de Coahuila (IEC), ha sido muy cuestionado en las redes sociales por los resultados de la elección del pasado 4 de junio. Está raro que el IEC y el INE de Coahuila sólo hayan tenido fallas en la elección de gobernador, y en cambio, en las otras dos elecciones que también se llevaron a cabo ese día, la de alcaldes y de diputados locales, no han denunciado fallas.
Veamos, ¿quiénes cuidaron y llevaron a cabo las tres elecciones (fueron tres, no una)? En cada casilla, la mesa directiva la integraron funcionarios del órgano electoral y los representantes de los partidos. En las “denuncias” no hablan de que se violó la secrecía del voto. Al final de la jornada electoral, en cada casilla se procedió a contar.
El conteo de los votos en esta ocasión se tardó mucho más. Por ejemplo, en la sección electoral en la que yo voto, la 1429 de la Colonia Eduardo Guerra, en Torreón, Coahuila, terminaron de contar casi a las doce de la noche en una de las casillas. Es decir, se tardaron casi seis horas. Insólito. ¡Error del IEC!, dirán los analistas. ¡Estaban maquinando el fraude! Gritaran los marchistas. Pero se tiene que tomar en cuenta que contaron tres elecciones, donde participaron quince partidos, y más de dos coaliciones, que el llenado de las actas fue muy complejo. Es una de las causas por la que contaron más lento, no porque estaban haciendo fraude, lo que es imposible frente a 15 representantes de partidos políticos. Sobre todo los partidos locales en la elección de diputados contaron, voto por voto, escrupulosamente, porque se estaban jugando además la vigencia de su instituto político y los partidos nacionales pequeños, su financiamiento. En general se tardaron en el conteo, en la mayoría de las casillas, más del tiempo promedio que en las anteriores elecciones. Hoy no sólo se disputaban los puestos de elección popular, sino también mantener el registro y los recursos económicos de los partidos.
También sorprende que los partidos políticos que perdieron no sólo la elección, sino el registro y sus privilegios, no hablen de fraude ¿será porque las actas que tienen en su poder y que todos los representantes de los partidos políticos firmaron, evidencian, claramente, que perdieron? Por eso el PAN no muestra las actas que tiene en su poder. Y quiere litigar en las redes sociales con base en dichos sin sustento jurídico. Por ejemplo, el video que exhiben, donde dizque están cambiando los resultados de las boletas, si lo ves con cuidado, no se trata de la elección del 4 de junio. No están los 15 partidos que compitieron, ni las coaliciones. El color de las boletas es otro.
Otro punto que retardó el conteo fueron los votos nulos. Desde hace varias elecciones en las que se han abierto paquetes electorales a la hora de contar, en la sesión de escrutinio y cómputo, al analizar los votos nulos, estos siempre han favorecido más al tricolor que al albiazul ¿Esto por qué sucede? Sencillo, porque los representantes del PAN están más capacitados que los del PRI. Son más aguerridos. Y en consecuencia, logran anular votos. Pero a la hora de revisarlos y contarlos en los órganos electorales, con funcionarios y representantes de partido, lógico, no le benefician al PAN. Por eso cuando en los conteos, los votos nulos se revirtieron en favor del tricolor, los albiazules se retiraron de los conteos. Pero todavía tienen el recurso de exhibir las actas, ante los tribunales. Los panistas han dicho que ellos anularon la elección de gobernador en Colima, pero quien la anuló fue el Tribunal Federal Electoral (Trife), porque aportaron las pruebas. Tampoco han dicho que en el 2003, en Torreón, cuando Anaya era presidente municipal, en la elección federal para diputados entre Laura Reyes Retana del PRI y Jesús Flores Morfín (qepd) del PAN, el Trife anuló la elección. Porque se aportaron las pruebas que demostraron la intromisión con recursos públicos y la coacción del voto con los “hombres de negro” por parte de la autoridad municipal. Ahora que los panistas aporten las pruebas ante el tribunal electoral.
Por otra parte ahora no fallaron las encuestas, salvo las del Gabinete de Comunicación Estratégica. La mayoría le dio el triunfo a Riquelme por un bajo porcentaje. Así que si el PAN quiere anular, que presente sus pruebas ante los tribunales.
Salvador Hernández Vélez
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