El voto nulo

A la cita con las urnas estuvieron convocados casi 80 millones de potenciales electores. Salieron a cumplir con su responsabilidad cívica el 63.14 por ciento, esto es 49 millones 87 mil 446 votantes, con el 98.95 por ciento de las actas computadas. Los votos nulos fueron 2.42 por ciento en la elección presidencial y en la de senadores el 5.59 por ciento que da un total de 2 millones 738 mil 808. La jornada comicial es la etapa más trascendente del proceso, es la verdadera encuesta. En ella, no sólo partidos y candidatos se ponen a prueba sino todo el andamiaje jurídico- institucional.

En términos gruesos, más de 3 millones y medio de ciudadanos estuvieron directamente involucrados en la organización del presente proceso electoral federal: 2 millones como representantes de partidos políticos y un millón como funcionarios de casilla. Lo más trascendente, en todo caso, es que en los ciudadanos se recarga la organización y realización de la jornada.

Las encuestas predijeron que la diferencia con la que ganaría Enrique Peña Nieto sería en promedio del 12 por ciento. Del principio al fin, el candidato tricolor lideró las preferencias en prácticamente todos los sondeos publicados a lo largo del proceso. Hasta el filo de las urnas, se mantuvo la ventaja del priista; en el grueso de los últimos estudios, ascendió a más de dos dígitos de su principal adversario, Andrés Manuel López Obrador. Aunque el tabasqueño creció a lo largo de las campañas y en prácticamente todas las encuestas se mantuvo en el segundo sitio, nunca pudo dar el campanazo. De lasencuestas, la de Ipsos Bimsa daba a Peña Nieto 7 puntos de ventaja. No falló. Fue la mejor.

La encuesta de Uno Noticias Demotecnia María de las Heras daba a Peña Nieto 8 puntos de ventaja. Falló por 1 punto. El Universal Buendía & Laredo afirmaba una ventaja de 17 puntos para el candidato priista. Falló por 10 puntos. Reforma afirmaba que Peña tenía 10 arriba. Falló por 3 puntos. Covarrubias y Asociados SDPnoticias coincidía con Reforma al tener Enrique Peña 10 puntos de ventaja. Falló por 3 puntos. La encuesta de AMLO daba a López Obrador 2 puntos de ventaja. Excélsior BCG otorgaba a  Peña Nieto 16 puntos de ventaja. Falló por 9 puntos. La encuesta de Consulta Mitofsky daba a Peña Nieto 16 puntos de ventaja. Falló por 9 puntos. La encuesta de GEA/ISA Milenio calculó 19 puntos de ventaja para Peña Nieto. Falló por 12 puntos. La encuesta de Parametría El Sol de México otorgaba a Peña Nieto 15 puntos arriba. Falló por 8 puntos. Grupo Fórmula Con Estadística daba a Peña Nieto con 17 puntos de ventaja. Falló por 10 puntos. El Financiero Indemerc aseguraba 24 puntos de ventaja para Peña . Falló por 17 puntos. La encuesta del PAN daba a Peña Nieto 6 puntos de ventaja. Falló por un punto.

En esta elección no existió como en el 2009, un movimiento anulista. En otra coyuntura anular o abstenerse de sufragar podría asumirse como respuestas ante el escaso prestigio de la política y sus profesionales.  Como sea, cabe reflexionar sobre la trascendencia de no acudir a las urnas o acudir y anular el voto a propósito. En esta elección del 2012 los votos nulos son atípicos.

El voto nulo se parece al abstencionismo, pero no es igual. Simbólicamente, es un acto de desprecio hacia la clase política: el ciudadano acude a las urnas sólo para asentar que prefiere no votar por ninguna de las opciones existentes y emite su sufragio en forma tal que sea anulado. Pero en esta elección adelantamos la hipótesis de que los votantes se confundieron al votar. Esta confusión obedeció principalmente a la intensa campaña desarrollada a través de los medios de   comunicación por el IFE, a nivel nacional, que insistió en todas las formas en que se podía votar y contar los sufragios en las tres elecciones.

En la elección presidencial había menos posibilidades de confusión al votar y contar, pero en la de senadores y diputados federales el número de votos nulos duplica los de la elección de presidente. Y este es un fenómeno general, en todos los estados y distritos, lo que solo se explica por la intensa difusión realizada por las autoridades electorales. Esto afecto sobre todo a los partidos políticos que compitieron coaligados en la elección presidencial, PRI y PRD y que no lo fueron en la elección de senadores y diputados federales de manera total, como fue el caso de Coahuila.

 

Salvador Hernández Vélez

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