Mini ciclo agrícola

El cambio climático es inminente y dejará consecuencias catastróficas, nos lo dicen y lo repiten día con día. Tal parece que no lo creemos. En junio de este año el precio del maíz, estaba como dicen los economistas, estable. Pero unas semanas después informaron que por la sequía se había colapsado la franja maicera en Estados Unidos y el precio del maíz se disparó en un mes. Se incrementó 33 por ciento. También está aumentando el precio del frijol, de la soya y del trigo ¿A dónde iremos a llegar?

El frijol en la zona de producción en los llanos de los estados de Durango y Zacatecas, también se colapsó. Primero porque las lluvias no llegaron a tiempo, no se pudieron establecer los cultivos temporaleros, y las pocas hectáreas cultivadas se afectaron con las lluvias de hace unas semanas. ¡Qué paradójico!, no habrá frijol, primero porque no llovió, y después porque llovió demasiado ¿Será que está cambiando el clima? ¿Todavía lo dudamos?

En La Laguna se habla mucho de traer el agua de la Sierra Madre que se desperdicia, dizque porque se va al mar ¿Y el mar no requiere de esa agua de lluvia para alimentar la flora de los océanos? Pero resulta que cuando hay exceso de agua del lado de Sinaloa, también hay en Durango y en Chihuahua. En estos dos últimos estados se ubica la cuenca alta de donde se alimentan con el agua de lluvia las presas Lázaro Cárdenas “El Palmito” y la Francisco Zarco “Las Tórtolas”. Entonces, ¿dónde almacenaremos el “exceso que se va al mar” en caso de que podamos hacer las obras de infraestructura de canalización del agua de lluvia que sobra, si las presas están alimentadas por el agua que capta su propia cuenca?

Es un hecho que el ciclo de la naturaleza ha cambiado, ya sea por el efecto invernadero provocado por el calentamiento global que hemos provocado los humanos, o porque ese efecto climático sea producto del propio calentamiento del sol. También es un hecho que no hay disponibilidad de granos suficientes para abastecer el mercado mundial y que los precios de los productos básicos seguirán subiendo.

En este contexto se vuelve a presentar el problema de la insuficiente disponibilidad de agua en la presas para poder implementar el ciclo agrícola 2013 en La Laguna. Como bien ubicó el problema el señor José Ortega, productor de algodón en la Laguna: “Hablar del mini–ciclo agrícola 2013 es muy delicado y grave, porque no nos permite hacerlo de forma positiva, ya que habrá menos producción de algodón y por obviedad menos empleos, menos posibilidades de utilidades para los productores algodoneros, será una situación nada halagüeña para el campo en general el próximo año, debido a la escasa agua que tienen las presas”.

De acuerdo a informaciones vertidas en estos días en los medios de comunicación por los funcionarios responsables del manejo del agua rodada, la presa Lázaro Cárdenas que tiene una capacidad para almacenar 2 mil 873 millones de metros cúbicos de agua, por la sequía imperante en la región sólo cuenta con el 44 por ciento de agua almacenada. Por lo que estiman que el agua disponible para el siguiente ciclo agrícola es de 400 millones de metros cúbicos.

Los usuarios del Distrito de riego, tanto del sector social como el privado, no están de acuerdo con la propuesta de la Comisión Nacional del Agua (Conagua)  de sólo utilizar 400 millones de metros cúbicos para el próximo año. Los pronósticos de lluvia para los meses de noviembre y diciembre no son tan desalentadores, por eso proponen esperarse hasta enero para decidir cuánta agua habrá disponible. El problema que se avecina no es sencillo. El desempleo, el problema político y social en el marco de las circunstancias actuales exige de una atención integral para amortiguar los efectos negativos que genera un fenómeno climático de estas dimensiones.

La Conagua en su decisión no sólo debe contemplar los aspectos técnicos, sino también los sociales, políticos y de desempleo. Por ello se requiere un programa integral como el de 1996 en la Laguna en que el Gobierno federal en coordinación con el estatal atendió la problemática mediante el programa Alianza para la Reactivación Económica y el Empleo (APRE) ¿Estarán las autoridades de Conagua y las demás del sector agropecuario tomando cartas sobre este tema?

 

Salvador Hernández Vélez

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