El Plan Nacional de Desarrollo (PND) que presentó hace unos días el presidente Enrique Peña Nieto está compuesto por 31 objetivos, 118 estrategias y 819 líneas de acción. En él se remarca el nivel de participación ciudadana para su elaboración. La convocatoria permitió que se entregaran un total de 229 mil 949 propuestas. Éstas se recibieron de la siguiente manera, según se expresa en el propio documento del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018: “129,299 a través de la Consulta Ciudadana por Internet; 37,871 por medio de propuestas físicas y digitales, y 61,779 en forma de participaciones presenciales en alguno de los foros de consulta o mesas sectoriales”.
El PND aborda cinco grandes metas nacionales, las mismas que anunció Peña Nieto en su toma de posesión y que corresponden con la oferta política que manejó en su campaña y que han sido remarcados en el Pacto por México. Estos ejes son: 1) México en paz, 2) México incluyente, 3) México con educación de calidad, 4) México próspero, y 5) México con responsabilidad global.
De manera general, los principales objetivos que cada eje persigue son los siguientes, según se expresa en el propio Plan:
México en Paz: Abatir los delitos mediante la prevención; construir policías profesionales; consolidar la transición hacia el nuevo modelo de justicia penal acusatorio y adversarial con base en un Código Penal Único y una Ley General Penal; mejorar el marco jurídico de las Fuerzas Armadas para realizar tareas de apoyo a la seguridad interior y defensa exterior; combatir la corrupción; rendir de cuentas y garantizar el respeto a los derechos humanos.
México Incluyente: Colocar al ciudadano como centro de las políticas sociales; asegurar una alimentación y nutrición adecuadas a individuos en extrema pobreza; reducir la informalidad y generar empleos bien remunerados; asegurar el acceso a los servicios de salud; reducir la brecha entre géneros en el acceso y la permanencia laboral; fomentar el bienestar de las comunidades indígenas; asegurar los derechos y desarrollo integral de personas con discapacidad.
México con Educación de Calidad: Garantizar el derecho a la educación de calidad; llevar la cobertura escolar a 80 por ciento en bachillerato y al 40 por ciento en educación superior; hacer de la evaluación el instrumento para elevar la calidad de la enseñanza; aumentar el programa de becas a nivel medio superior y superior; mejorar la infraestructura de los planteles; aumentar paulatinamente la duración de la jornada escolar; invertir crecientemente en investigación y tecnología hasta llegar al 1 por ciento del PIB.
México Próspero: Mantener la estabilidad macroeconómica; democratizar el acceso al financiamiento; promover el empleo de calidad; aprovechar el potencial turístico; democratizar el acceso a servicios de telecomunicaciones; garantizar reglas que incentiven el desarrollo de un mercado interno competitivo; desarrollar los sectores estratégicos y modernizar Pemex; construir un sector agropecuario y pesquero productivo.
México con Responsabilidad Global: Fortalecer la presencia de México para recobrar liderazgo; reafirmar el compromiso con el libre comercio, la movilidad de capitales y personas, la integración productiva y la atracción de inversiones; consolidar la relación con Estados Unidos y Canadá; expandir los intercambios comerciales, la promoción turística y cultural mexicana y la cooperación científica, educativa y tecnológica; trabajar en la integración comercial con América Latina; fortalecer la Asociación Estratégica con la Unión Europea; potenciar la relación con Asia-Pacífico, África y Medio Oriente; buscar un nuevo modelo de gestión fronteriza y migratoria; fortalecer la protección de los mexicanos en el exterior.
Además de estos objetivos y metas nacionales, el PND contempla tres estrategias transversales que guiarán toda la actividad de la Administración Pública Federal. Estas estrategias buscan: 1) Democratizar la productividad; 2) Gobierno cercano y moderno; y 3) Perspectiva de género, introducido por primera vez en un PND.
El Plan Nacional de Desarrollo es una obligación constitucional, que tiene como objetivo introducir principios de planeación que conduzcan no solo el quehacer gubernamental sino que proporcionen una base para la rendición de cuentas. Ahora los mexicanos esperamos que lo que se plantea en el Plan se cumpla.
Salvador Hernández Vélez
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