Identidad lagunera

El libro “Referentes identitarios de lo Lagunero” nos presenta un excelente trabajo de investigación y análisis de las condiciones y situaciones históricas que explican las características de lo lagunero.

Desafiar a la naturaleza en los intentos por vencer la aridez ha sido una constante en la historia lagunera. Vivir y trabajar siempre bajo el sol intenso, la aridez, el polvo, la sequedad circundante, los cerros desnudos, una identidad territorial y las condiciones físico-geográficas del semidesierto y los procesos de la inmigración, son temas que tratan los autores en el libro.

Nos dicen que la memoria histórica lagunera no se desarrolla a partir de una tradición histórica minera y agropecuaria desde la época colonial, sino se remonta a las tres últimas décadas del siglo 19 cuando se empezó a crear una infraestructura hidráulica que dominara las crecidas de los ríos en beneficio de la industria algodonera.

La identidad de los laguneros, además de ser producto de una región semidesértica, es parte de la cultura del agua. Cabe aclarar que el agua que los ríos Nazas y Aguanaval proveyeron durante cientos de años, es la que siguen dando. En el libro los investigadores exploran principalmente el papel del río Nazas, entendido como un objeto significante; es decir, una construcción colectiva de la identidad en su dimensión territorial.

También señalan que esta permanencia identitaria depende de hábitos; entre ellos las fiestas religiosas y, particularmente, la Reliquia reproducen las identidades en el tiempo y en el espacio.  Las formas de religiosidad que rencuentran, recrean y renuevan tradiciones de quiénes somos y quiénes son los otros, vinculan al individuo con la colectividad.

En este marco identitario también figura el futbol, la cual identifican como una estrategia de vida que demuestra que La Laguna es más que mantos acuíferos agotados, inseguridad, narcoviolencia. Afirman que La Laguna es más que un emporio que ha vencido al desierto, más que la capital mundial de la plata, de la mezclilla, del algodón, más que la cuenca lechera más importante del País… es también el futbol de los Guerreros laguneros.

Comentan que el algodón fue desplazado por la actividad lechera y la creación de una industria agroalimentaria. Sin embargo, todo lo anterior hace que se considere a La Laguna como una fracción territorial homogénea, cultural, económica, social y política con su referente simbólico de identidad: el río Nazas.

Los laguneros consideran al río como dador de vida, proveedor e impulsor del desarrollo, un referente simbólico que da sentido a la vida cotidiana en tanto permite establecer las semejanzas y diferencias propias del proceso identitario.

Sin embargo, reconocen que La Laguna está sujeta a un continuo proceso de reconfiguración identitaria en una región coyunturalmente conflictiva. En otras partes del Estado nos ubican a los laguneros incluso como conflictivos.

Nos dicen los autores que la presencia de la población internacional en México y en

La Laguna durante el Porfiriato no puede comprenderse, además, sin el fenómeno de la intensa migración producto de la crisis económica que asoló a Europa entre 1873 y 1896. El censo de 1900 registró en Torreón a 68 españoles, dos árabes, dos turcos y 28 chinos. Para 1910 ya se contaron 600 originarios del país asiático.

En 1905 el Directorio Comercial e Industrial relaciona a 188 vecinos estadounidenses en Torreón, incluido su agente consular; y aparecen también los nombres de 70 alemanes como socios del Casino Alemán. El lugar les pareció desolador y el clima muy molesto.

La mayoría de los inmigrantes nacionales procedieron de Zacatecas y Durango. Para 1910, había ya una importante colonia libanesa en Torreón con cerca de 50 familias.

El desarrollo de la personalidad de los habitantes laguneros está fuertemente influenciado por su relación con el medio territorial y la influencia de la cultura de los inmigrantes nacionales y extranjeros que llegaron a la región.

Excelente ejercicio del Cuerpo Académico Sociedad, Comunicación y Cultura, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Coahuila; de su coordinadora Hilda Georgina Hernández Alvarado y de sus autores José Luz Ornelas, Blanca Chong López, José Alfredo Morales y Roberto López Franco.

Salvador Hernández Vélez

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