Además de la gubernatura en disputa de Jalisco, donde lleva una clara ventaja el tricolor; en Morelos también lleva la delantera el abanderado del PRI, y en Guanajuato, de acuerdo con las encuestas, la competencia entre el PAN y el PRI se ha cerrado, promediando una diferencia a favor del albiazul de 6 puntos, según la encuestadora Gabinete de Comunicación Estratégica. En la contienda por el DF las encuestas dan la ventaja, con mucho, al candidato del PRD con el PRI en el segundo lugar.
Ahora abordaremos las elecciones por los gobiernos estatales en Chiapas, Yucatán y Tabasco. Hay encuestas que indican que el mejor posicionado de los candidatos presidenciales en el sur del País es Andrés Manuel López Obrador. Veamos algunos datos del posicionamiento de los partidos en lo local en los estados sureños, donde habrá elecciones concurrentes.
En Chiapas hay cuatro aspirantes, el abanderado Manuel Velasco Coello, de la coalición PRI-PVEM-NA, les lleva a sus adversarios políticos una enorme ventaja. Según la encuesta de El Universal, levantada del 4 al 9 de mayo, Velasco tiene el 47 por ciento de las preferencias, con una ventaja de 30 puntos sobre su más cercana rival, la candidata del agrupamiento PRD-PT-MC, la expriísta María Elena Orantes López.
El del PAN, Emanuel Nivón, exalcalde de Tapachula, alcanza apenas el 9 por ciento de las preferencias.
Y la cuarta candidata de un partido local, Orgullo Chiapas, Marcela Bonilla Grajales, no aparece en las mediciones demoscópicas.
Como Senador, Velasco recorrió permanentemente su estado, construyó así su candidatura, en los seis años pasados. Por ello, de los cuatro contendientes es el más conocido: según el mismo sondeo de El Universal, el 85 por ciento de los chiapanecos dice conocerlo o haber oído de él, contra el 58 por ciento que conoce a la candidata de las izquierdas y un 21 por ciento al panista. Esta diferencia a favor del abanderado del PRI-PVEM-NA, en esta coyuntura electoral es muy significativa, pues como dicen los analistas en ese estado, estas campañas son “atípicas”. Cuentan apenas con 30 días para las actividades proselitistas. Aquí en Coahuila la campaña por la gubernatura es de 45 días, y era la más corta en País.
En el estado de Tabasco, Consulta Mitofsky a principios de mayo daba al priísta Jesús Alí de la Torre, el 41.4 por ciento de las preferencias, mientras que para Arturo Núñez, del PRD, la cifra era 29.7 por ciento. Y en un tercer lugar, pero muy atrás, y con escasas posibilidades de triunfo, se encuentra el panista Gerardo Priego Tapia, economista cercano a grupos empresariales de la entidad. En esta entidad el tricolor se dividió en el proceso de selección de candidatos y, en consecuencia, muchos saltaron hacia el otro bando, lo que no sucedió en los otros estados donde se juegan las gubernaturas. Granier, del PRI, se ha mostrado como un gobernante sin interés en el control del proceso político partidista.
Y en Yucatán las cosas pintan bien para el tricolor. Con base en el más reciente sondeo de El Universal, Rolando Zapata Bello, exhibía casi 25 puntos de ventaja sobre el panista Joaquín Díaz Mena, expresidente municipal de San Felipe (2001-2004), exdiputado federal (2003-2006), y consejero nacional del partido (desde 2010). En este estado la contienda se da entre el PRI y el PAN, el PRD no pinta en la geografía electoral. Sin posibilidades reales de triunfo, participan Eric Villanueva, por las izquierdas, y Olivia Guzmán, por Nueva Alianza.
En el otrora bastión panista del Sureste, el PAN no se ha podido recuperar de las derrotas del 2007. Ivonne Ortega ha sido buena gobernadora y también ha mantenido una adecuada relación con su partido. La postulación de Zapata no le generó problemas internos al tricolor. El Revolucionario Institucional logró un buen acuerdo con el resto de los aspirantes a la silla estatal —la alcaldesa de Mérida, Angélica Araujo; el diputado federal, Jorge Carlos Ramírez Marín, y el senador Cleominio Zoreda Novelo—, manteniendo unido al partido rumbo a la elección del próximo 1 de julio. Estos estados del sur no muestran en lo estatal un buen posicionamiento de los abanderados de las izquierdas. Los electores tienen la última palabra.
Salvador Hernández Vélez
Jshv0851@gmail.com
