Reforma laboral

A Sam Arroyo

La iniciativa de Reforma Laboral que envió el presidente Felipe Calderón ahora está a la espera de la discusión y de la eventual aprobación o modificación en la Cámara de Senadores. En el marco del debate que generó ésta iniciativa al final del sexenio, y sin que nadie se lo esperara, y reconociendo que nadie había actualizado la legislación laboral, el Presidente fijó agenda y obligó a los actores políticos a bailar a su ritmo.

Aunque ya pasó la Cámara de Diputados, a la Reforma Laboral, aún le falta tramo por recorrer.

Después de pasar por el Senado debe ser publicada en el Diario Oficial de la Federación. Pero, ojo, si como sostienen Elisur Arteaga Nava, Clemente Valdés y Luis Argüelles Meraz, expertos en amparo y con amplia experiencia en la redacción de acciones de inconstitucionalidad y controversias constitucionales ésta puede terminar, según ellos, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Así que todavía hay que esperar.

¿En qué consiste la propuesta de reforma laboral de Calderón que está cocinándose en el Congreso? En resumen, la propuesta consta de dos partes: por una parte lo de la llamada “flexibilización” del mercado de trabajo, consistente en nuevas modalidades de contratación individual (pago por hora, periodos de prueba), regulación de la subcontratación (outsourcing) y limitación de salarios vencidos (caídos), entre otros aspectos. Por otro lado, una serie de enmiendas referentes a la “democracia sindical”, por ejemplo: el establecimiento del voto libre y secreto como único instrumento para la elección de los dirigentes sindicales, la presentación semestral de informes sobre el manejo de los recursos presupuestales de los líderes hacia los agremiados y auditorías externa para los organizaciones sindicales.

¿Y cómo quedó la reforma en la Cámara de Diputados? En términos generales anotemos los puntos más importantes: 1)Periodo de prueba de 30 días antes de la contratación. Esto quiere decir que un patrón puede emplear 30 días a un trabajador y luego despedirlo; 2) Límite a sueldos caídos a un máximo de 1 año desde la fecha de despido. No importa cuánto dure la demanda, si la gana el trabajador sólo le pagarán un año de sueldos caídos; 3)(In)Estabilidad en el empleo: a) La existencia de un contrato de trabajo dependería exclusivamente de la voluntad del patrón y no de la subsistencia de la materia de trabajo; b) Se anula por completo la estabilidad en el empleo y se legaliza el libre despido sin costo para el patrón. C) Permite el despido libre; 4) Outsourcing: Legaliza el contratismo de empresas terciarias que hoy es ilegal, permitiendo que los patrones no asuman sus obligaciones laborales y lo hagan por ellos los contratistas; 5)Salario: Permite su fijación de manera unilateral por parte del patrón sin intervención sindical y desaparece el salario mínimo y se crea el salario fragmentado; 6)En materia colectiva: Deja intocado el poder y el control sindical corporativo; entre otras modificaciones.

La reforma laboral estaba de inicio amarrada por las fracciones del PRI-PAN-PVEM-PANAL, que sólo avalaron una reforma centrada en la “flexibilización” del mercado laboral. Desde que llegó la reforma, se politizó, pues Calderón la manda cuando ya se va y a través de una “iniciativa preferente”, sabiendo que la Ley Federal del Trabajo estaba sin modificaciones desde 1980. Entre otras dudas esta: ¿por qué hasta ahora al presidente Calderón lo motiva la democratización de los sindicatos? ¿Por su vocación opositora?

Finalmente hay que recordar que los patrones nunca han tenido la iniciativa de otorgar derecho alguno a los trabajadores; que todas estas conquistas, más bien, son producto de la lucha de los trabajadores, ya sea porque lucharon por el derecho a la contratación colectiva, a la jornada de ocho horas, al seguro médico, al derecho a huelga, etc. Los derechos conquistados por los trabajadores no se pelearon en los Congresos, sino en las calles, en las barricadas, en la lucha popular, en la huelga que se aplicaba de facto, aún en la ilegalidad, ahí están los ejemplo de Chicago, de Cananea y de Río Blanco.

Las experiencias de abaratamiento de los salarios y las del debilitamiento de la capacidad de los trabajadores para defender sus derechos, está demostrado en América Latina, que no es, ni el único ni el mejor camino para incrementar la productividad.

Salvador Hernández Vélez

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