Jesús Rodríguez Martínez

El martes pasado el personal académico y los alumnos del Departamento de Biotecnología de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de Coahuila rindieron homenaje al fundador de dicho departamento. Se llevó a cabo un significativo acto, fue conmovedor y de una gran trascendencia académica. Se reconoció el trabajo visionario del doctor Rodríguez Martínez, su capacidad para formar un equipo que en el área de la Biotecnología desarrollara investigación de calidad y de reconocimiento nacional e internacional.

Promovió la formación de profesionales con grado de maestría y de doctorado que implementaran los programas de maestría y doctorado que se imparten en dicha institución. Tuvo la capacidad de gestionar la contratación de doctorados de la Universidad Estatal de Moscú de la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Sovieticas (URSS), con el apoyo de CONACYT a través del programa de Cátedras Patrimoniales, para que formaran a los investigadores que se necesitaban para impulsar el departamento de Biotecnología y sustentaran sus programas de investigación y desarrollo. Una vez que logró la construcción de un laboratorio (el primero en todo Coahuila), en1986 se dio a la tarea de equiparlo mediante la presentación de proyectos de investigación a diferentes fondos nacionales e internacionales, habiendo obtenido apoyos para nueve proyectos en el período de 1986-1991.

La maestra Josefina Rodríguez –alumna de la primera generación de maestria– nos comentó que: “…los doctores Dujovich, Kaliushni y Ana Iiianá, no hablaban español y entonces el doctor Jesús Rodríguez los apoyaba en todas las clases, traduciendo del ruso al español. Ya pueden imaginarse el esfuerzo que fue durante todo un semestre traducir día a día. Fue realmente la pasión y deseo del Doctor Rodríguez de que recibiéramos la mejor formación”. Y agregó: “una de las cosas que recuerdo y aprendí de él es que decía, que no tenía ningún reparo en tocar las puertas una y otra vez, pues estaba seguro que entre más se cerraban, más estaba cerca de la que se iba a abrir”.

En el homenaje, el doctor Gerardo Sosa comentó lo siguiente: “Nos encontramos hoy reunidos para honrar la memoria y el trabajo de un hombre, cuyo legado quedará por siempre instituido en nuestra universidad y, en particular, en nuestra querida Facultad de Ciencias Químicas. Un catedrático e investigador que a lo largo de 36 años de fructífera carrera sembró en una gran cantidad de alumnos de licenciatura y postgrado, la semilla de la inquietud y el gusto por la investigación, que con la precisión de sus cátedras y conferencias, con sus consejos y regaños, alentó siempre la búsqueda de la excelencia académica”.

El doctor Rodríguez ingresó a la Facultad de Química de la Universidad Amistad de los Pueblos de la URSS, en la que concluyó su formación profesional de licenciatura en química y maestría en química, en el año de 1975. Inició sus actividades académico-científicas en la Universidad Autónoma de Coahuila, en la Facultad de Ciencias Químicas a partir del 15 de Agosto de 1976.

En 1981 decide continuar su formación académica e ingresa a la Facultad de Química de la Universidad Estatal de Moscú, “Mijaíl Vasilievich Lomonosov”, en la Unión Soviética, en donde obtiene el grado de PhD en química en Agosto de 1984, y se reincorpora inmediatamente a nuestra Facultad.

Fue Investigador Nacional nivel II. Distinción otorgada por el Sistema Nacional de Investigación por méritos y contribución al desarrollo científico, tecnológico y cultural de México. Perteneció a dicho Sistema en los períodos: 1986-1989; 1997-2007. Fundó la Delegación Coahuila de la Sociedad Mexicana de Biotecnología y Bioingeniería A. C. en 1997.

El doctor Sosa cerró su participación con estas palabras: “Pero más allá de su extenso curriculum, el doctor será recordado por el valor de sus enseñanzas, por su dedicación, responsabilidad y ejemplo. Por lo difícil y especial de su carácter, por su tenacidad que no pocas veces se acercaba mucho a terquedad y sobre todo, por señalarnos siempre la ruta a seguir para lograr nuestra plena realización y superar los escollos de la vida. Será recordado por su amistad hacia nosotros, a su manera, pero siempre brindándonos su ayuda desinteresada en cada momento y contando siempre con su apoyo en circunstancias difíciles de nuestra existencia”.

Salvador Hernández Vélez
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