El 2 de octubre de 2014, se realizó en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de Coahuila un referéndum. En ella la comunidad de esa institución educativa decidió por su propia voluntad, en el marco de la normatividad universitaria, el cambio de administración. Los alumnos y los profesores de esta forma iniciaron un proceso de participación, nunca antes visto, en el que discutieron hacia dónde debe ir su Facultad. Se reunieron en asambleas de estudiantes y del personal académico.
El encargado del despacho de la dirección durante estos meses, el doctor Cristóbal Noé Aguilar González –único en la UAdeC con nivel tres en el Sistema Nacional de Investigadores– convocó a todos los profesores a reunirse para analizar la situación de la escuela, lo que le permitió concretar un programa de trabajo que ahora se compromete a impulsar, desde la posición de Director que le confirió la comunidad de la Facultad de Químicas el pasado 25 de febrero de 2015. Así lo expresó el doctor Aguilar en su toma de protesta: “Nuestra comunidad conoce las reflexiones sobre el futuro académico y el plan de trabajo que integra mis principales propuestas académicas, administrativas y estructurales. Sé que las asambleas de académicos y estudiantes tomaron en cuenta esos planteamientos al confiarnos los destinos de nuestra facultad”.
En otra parte de su discurso dejó claro el método de trabajo que impulsará: “Ante los desafíos y oportunidades, es el momento de destacar el importantísimo papel que juega y jugará la comunidad de la facultad. Los profesores, los estudiantes, el personal administrativo y las autoridades son actores fundamentales e imprescindibles. La pertinencia, la innovación, la flexibilidad y la rendición de cuentas comienzan en cada uno de ellos. Son ellos quienes generan proyectos y propuestas, quienes construyen redes de colaboración. Son ellos quienes impulsan nuevas ideas en sus espacios docentes, de investigación, de vinculación y de difusión de la cultura. Son ellos quienes materializan cualquier posibilidad de cambio”.
La Facultad de Ciencias Químicas, como bien lo asentó el Director es una de las escuelas más reconocidas de la UAdeC por su prestigio a nivel regional, nacional, e internacional, que se ha ganado con años de esfuerzo, con trabajo, con ética, innovando y demostrando que ahí se forman buenos recursos humanos, se genera conocimiento científico y se desarrolla tecnología. Se han requerido muchos años y el esfuerzo de muchos profesores, antiguos y actuales, para hacer de esa institución un ejemplo de trabajo, dedicación y esfuerzo continuo, por ello es una facultad emblemática en la Universidad.
Ese nivel de compromiso de la comunidad de Químicas para con la sociedad y la propia Universidad fue la guía para enfrentar la situación de octubre del año pasado. Hubo voces que dijeron que en esa escuela se había perdido el control. Tan solo porque los estudiantes y los profesores exigieron con base en los derechos y responsabilidades que les otorga el Estatuto Universitario someter a un referéndum a la autoridad de la escuela. A la luz de estos meses y de la forma como la comunidad de esa institución resolvió su problema, podemos decir que se condujeron en el marco de la legislación universitaria.
Con el Estatuto en mano, observando los procedimientos que señala la normativa, recurriendo a las instancias señaladas en la propia Ley y cumpliendo los tiempos contemplados en la misma, sin contravenir el orden, resolvieron la crisis institucional y salieron fortalecidos para enfrentar, en la medida de sus circunstancias, los retos que les demanda el entorno globalizado en que nos encontramos. Por pensar solo “en recuperar, dizque el control” e “imponer el orden a toda costa” ahí está todavía el problema del Instituto Politécnico Nacional.
La Facultad de Ciencias Químicas hoy sigue su propio rumbo. Para muestra, sus estudiantes de licenciatura y de posgrado realizan de forma exitosa, estancias internacionales a través de becas mixtas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología en instituciones y centros de investigación de Europa, Norteamérica, norte de África, Sudamérica y el Caribe. Asimismo, la facultad ha dado la bienvenida a una decena de estudiantes internacionales originarios de Europa, Centro y Sudamérica y el Caribe registrados en programas de posgrado.
Salvador Hernández Vélez
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