A dos años y medio de la sucesión presidencial las percepciones sobre los aspirantes, con base en las encuestas que han sido publicadas este año, nos presentan varias sorpresas. Por un lado un cambio en las intenciones del voto y por otro porque el reparto de las preferencias no se da solo entre los tres partidos que se habían conservado como mayoritarios desde el 2000. Hace cuatro meses Andrés Manuel López Obrador encabezaba los sondeos. Hoy en los últimos estudios demoscópicos de Consulta Mitofsky, El Universal y Reforma, las preferencias de los suspirantes muestran situaciones inéditas. Ningún aspirante encabeza las encuestas con una gran ventaja, como sucedió en el 2006 y el 2012. Hace seis años Peña Nieto siempre apareció en primer lugar y con una buena ventaja que se mantuvo hasta el inicio de la campaña presidencial. A fines de este 2015, según los resultados de las encuestas y las bases metodológicas de las mismas los aspirantes se encuentran en empate técnico.
Por otra parte, a diferencia de otros arranques por la silla presidencial, ahora se refleja una gran dispersión en el reparto de las preferencias, además del PRI, el PAN y el PRD ahora aparecen con un, nada despreciable, nivel de aceptación, Morena y los independientes. En uno de los más recientes artículos de José Woldenberg publicado en Reforma sostiene que: “En conjunto los tres partidos perdieron buena parte de su votación [en la elección de julio de 2015], aunque la escisión del PRD y el surgimiento de Morena explican lo fundamental de ese cambio. No obstante, hay una transferencia de votos de “los tres grandes” hacia formaciones políticas menores, lo que si se sostiene en el tiempo podría estar prefigurando un sistema de partidos mucho más fragmentado”. Las encuestas últimas también abonan a esta apreciación.
Sorprendentemente para muchos, las encuestas reflejan que el tricolor mantiene la base de votos más sólida de todos los partidos en el país –en Coahuila por ejemplo con base en la información de la dirigencia del PRI en la pasada elección de sus consejeros políticos participaron 240 mil militantes–. Pero veamos los resultados de las encuestas. De acuerdo con El Universal, 20% de los mexicanos se consideran priistas, 12% panistas, 4% perredistas y 4% morenistas. Según Mitofsky, la intención de voto para presidente de la República se reparte de la siguiente manera 20.8% para el PRI, 14.2% para el PAN, 11.7% para el PRD y 8.8% para Morena. En cambio, Reforma, muestra una perspectiva aún más favorable para el PRI, ya que 29% votaría por ese partido si hoy hubiera elecciones para presidente de la República contra 25% que lo haría por el PAN, 14% por Morena, 9% por una candidatura independiente y 7% por el PRD. Este escenario será sin duda sometido al escrutinio de los electores en el 2016 y esos resultados prefiguraran una tendencia más firme rumbo al 2018. El desempeño del Bronco, gobernador de Nuevo León, también influirá en estos escenarios.
Por el lado de los resultados de los estudios de opinión en relación a los aspirantes en este fin de año, de 2015, López Obrador se mantiene como uno de los más firmes en la carrera sucesoria. Pero para desconcierto de muchos, ya no encabeza las intenciones del voto, estamos ante escenarios muy volátiles. En la encuesta de Reforma, como abanderado de Morena y del Movimiento Ciudadano, el Peje alcanza el 18% de las preferencias, empatado con el Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, por la alianza PRI – PVEM. Y por el PAN, Margarita Zavala, tiene el 17% por ciento –deja muy abajo a Ricardo Anaya dirigente panista–. En seguida está Jaime Rodríguez, El Bronco, con 15% como candidato independiente. Estas cifras reflejan de hecho una competencia muy cerrada.
Mientras que en la encuesta de Reforma, Osorio Chong empata en las preferencias con el líder nacional de Morena, en las encuestas del El Universal así como en la de Mitofsky, los resultados son otros. En la primera, obtiene el 26% de las intenciones de voto, contra 22% de López Obrador y 14% del panista Rafael Moreno Valle. Y en la segunda, capta 18.3% de las intenciones de voto, contra 16.7% del tabasqueño, 11.9% del panista Rafael Moreno Valle y 11.4% de Miguel Ángel Mancera como abanderado perredista. La carrera hacía el 2018 ya empezó, ¿quiénes más aparecerán en las encuestas?
Salvador Hernández Vélez
